Pobre de ti
Es emocionante encontrar la aceptación y el perdón del Señor. Los malos sienten el alivio del perdón y testifican de la bondad de nuestro Dios. Pero es más difícil para los “buenos”, porque pensamos que hemos hecho la voluntad de Dios suficientemente bien. Bueno, deje que Boyce Mouton le guíe con cariño por primera vez, o para repetir el encuentro con la verdad: La ley de Dios le condena a cada uno—por muy bueno que sea. La ley por sorpresa coopera con el pecado para dejarnos culpables y muertos.
Es sólo cuando desesperado que uno recibe la gracia de Dios con gratitud que prorrumpe en alabanza y en la humildad que corresponde. Compre el libro y fortifique su confianza en la sabiduría de Dios.
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