Consejos para gente de palabra en Navidad

Por Grace D. Chong, Filipinas
Extracto tomado littworld.org (Texto original en idioma Inglés)

Al igual que en una empresa de manufactura, los fabricantes de palabras desarrollamos este producto utilizando nuestras voces individuales para diversos grupos demográficos: niños en edad preescolar, niños de escuela primaria, Gen Z, millennials, trabajadores, gerentes intermedios, Baby Boomers, obreros de la iglesia y jubilados.

Pero Ernest Hemingway dijo esto de los escritores: «Todos somos aprendices en un oficio en el que nadie se convierte en un maestro». Si puedo agregar, ya que los escritores cristianos tienen un objetivo principal, debemos tratar de ser maestros de nuestro oficio, porque Escribe sobre el Maestro de todos.

¿Cómo? Leí los consejos de varios autores publicados sobre cómo ser un mejor escritor, y me sorprende que comparta con ellos estas siete actitudes:

Ser simple. Einstein dijo: «Si no puedes explicárselo a un niño de seis años, no lo entiendes tú mismo». La Biblia es para que todas las edades lo entiendan.

Ser claro La diferencia entre un escritor y alguien que escribe es que un escritor ilumina al lector, mientras que alguien que escribe confunde al lector.

Emociónate. Nada debería aburrirte ni tentarte cuando arreglas palabras.

Se perceptivo. Más que tener un vocabulario rico, la gente de la palabra debe conocer los matices del significado que distinguen, digamos, «bíblicos» y «Bíblicos». O la diferencia entre un idioma relevante y un cliché vacío.

Estar abierto. Manejemos las críticas profesionalmente. Los editores siempre critican el borrador de la copia. Si los editores sienten que deben caminar sobre cáscaras de huevo cuando tratan con escritores sobre ediciones, la productividad sufre considerablemente.

Se preciso. El diablo está en los detalles de gramática, puntuación y sintaxis. De un escritor descuidado, los lectores ven a un autor descuidado. No debemos permitir que los editores hagan todo el trabajo de limpieza por nosotros.

Sé tu propio editor. Siempre hay algo, una palabra, una frase, que podría haberse dicho mejor después de la publicación del libro.

Gente de PALABRA: todos somos, somos uno en nuestra meta de convertir a los lectores a LA PALABRA.

Y esto es lo que hace que los editores cristianos sean únicos, diferentes de todos los editores. Nuestras materias primas para el único producto que producimos y vendemos provienen de un solo proveedor: el Proveedor de la Verdad, que es LA PALABRA, que nació en Navidad.

¡Feliz Navidad!

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