Apocalipsis

Para la mayoría de las personas, el libro de Apocalipsis es un enigma. Se sienten atraídos por el tema de la profecía, y esperan tener una vislumbre del porvenir. Pero a la vez sienten confusión por su lenguaje “apocalíptico”, sus figuras y sus cuadros de seres y eventos difíciles de interpretar.

El intento de este cuaderno es dar un panorama del mensaje de Apocalipsis. No vamos a analizar todos los detalles, ni tampoco aclarar todos los misterios. Sin embargo, el mensaje principal del libro no es oscuro, y es un mensaje apropiado y necesario para la iglesia de hoy. Al final de cada capítulo he agregado algunas notas para aclarar detalles que pueden ser de interés.

El personaje principal del libro es Dios y su actuación en la historia. El contexto es un mundo rebelde, que rehusa someterse a su Creador. El final es inevitable:

El reino del mundo es ya de nuestro Señor y de su Mesías, y reinarán por todos los siglos. (Apocalipsis 11.15)

Este libro ha sido “víctima” de una variedad interminable de interpretaciones. Y no hay duda de que las conclusiones que uno puede sacar de él depende de los “lentes” que utiliza para verlo, es decir, su esquema de interpretación o lo que presupone. Propongo que Juan mismo nos indique qué clase de libro es, y lo más seguro es seguir sus indicaciones.

Primero, es una carta. Jesús mismo mandó a Juan a escribirla (1.11). Tiene el prólogo y saludo como tenían las cartas de aquella época. Es una carta a un grupo de iglesias en un momento particular de la historia. Pero a la vez tiene siete “introducciones” particulares, una para cada iglesia, según sus circunstancias (cartas a las siete iglesias). Y el desafío para cada iglesia es “vencer”, según su situación en particular y frente a lo que, según el libro de Apocalipsis, estaba por ocurrir.

Segundo, es una profecía. Juan escribe lo que “es”, y lo que “ha de ser” (1.19), como hacían los profetas del Antiguo Testamento. Sus visiones vienen directamente de Dios, y aun en varias ocasiones Dios mismo habla (como en 1.8). Y como profecía, mucho de lo que encontramos en este libro ya fue revelado parcialmente a los primeros profetas. No ha de sorprendernos que haya una continuidad, una cohesión, entre las figuras del Antiguo Testamento y las de Apocalipsis.

Tercero, es un apocalipsis. Los eruditos utilizan este término para describir una forma de literatura que gira mayormente alrededor de visiones, eventos sobrenaturales, figuras simbólicas.

Juan escribe a las iglesias acerca del futuro, pero lo hace desde la perspectiva del mundo espiritual, del reino de Dios. También como apocalipsis, el libro nos revela sus verdades en figuras. Y es justamente este aspecto del libro que crea más confusión. Las figuras representan “algo”, y ese “algo” pocas veces es obvio.

Al proceder con el estudio del libro hemos de ver estos tres aspectos entretejidos para formar un tapiz impresionante de la obra de nuestro Dios en su creación.

Cantidad de lecciones: 24
Cantidad de páginas: 126

Las lecciones son las siguientes:

Primera división principal: Capítulos 1 – 3
Segunda división principal: Capítulos 4 – 7
Tercera división principal: Capítulos 8 – 11
Cuarta división principal: Capítulos 12 – 14
Quinta división principal: Capítulos 15 – 16
Sexta división principal: 17:1-20:15
Séptima división principal: Apocalipsis 20 – 22

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Editorial: Ediciones Crecimiento Cristiano

José Young

Biblia-estudio Predicación-homelética

Año: 2015

País: Argentina